Lee el siguiente texto y realiza la actividad:
En Asia, sobre todo en la India, existe un tipo de artista conocido como encantador de serpientes, al que podemos definir como un mago especializado en un espectáculo sencillo pero muy sorprendente.
El encantador de serpientes no necesita un gran escenario para dejar a todo el mundo con la boca abierta. Simplemente, se sienta con las piernas cruzadas en el suelo de una calle o plaza por donde pasa mucha gente, y frente a él coloca una pequeña cesta de mimbre.
Por lo general, en pocos minutos, un montón de personas muertas de curiosidad le rodean formando un corro. Entonces, muy suavemente, se lleva una flauta a la boca y comienza a tocar una dulce melodía.
¡La táctica no falla! Como por arte de magia, algo empieza a moverse dentro de la cesta y… ¡una enorme y peligrosa cobra asoma la cabeza! Lógicamente, al público le entran ganas de salir pitando, pero antes de que pueda reaccionar, ve que la serpiente, en vez de atacar, comienza a bailar al ritmo de la música como si estuviera completamente hipnotizada.
Ver danzar a la cobra como si fuera una bailarina es algo extraordinario, pero debes saber que todo esto tiene truco por una sencilla razón: ¡las serpientes son sordas!
La realidad es que el animal no bailotea estimulado por el sonido, sino por el movimiento. El encantador, al tocar la flauta, la mueve de un lado a otro, y el reptil la sigue con la mirada dando la sensación de que está bailando.
ACTIVIDAD:
Por medio de un dibujo plasma la idea principal.
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