No hay amor en el mundo, como el de mi Madre
Es asombroso e increíble el amor de mi Madre.
El Amor de mi Madre es el más grande del universo.
Es el único verdadero, sincero y sin final.
Es el único sin condiciones, sin peros, ni intereses.
El único que sobrevive al tiempo, a la distancia y que no lo mata el desprecio, ni el olvido.
Así de grande, es el amor de mi Madre.
Como ese no hay ninguno y nunca lo habrá.
Mi Madre me quiere a mí, más que a ella misma.
Mi Madre piensa en mí, más que lo que hago yo.
Mi Madre se preocupa por mí tanto, que a veces hasta es insoportable.
Mi Madre no es feliz si yo no lo soy y si estoy triste, ella lo sufre más que yo.
Si tuviera que dar su vida por mí, sé que lo haría, sin pensarlo, ni dudarlo, así de grande es su amor.
El amor de una Madre es grandioso, es incomparable, inmenso e infinito, pero al mismo tiempo es triste e incomprendido.
Triste, porque a veces no podemos pensar, que pueda existir un amor así.
Incomprendido, porque a veces no podemos entender que detrás de una pelea o un regaño, se esconde el amor más grande del mundo, un amor ciego e incondicional.
Mi Madre hoy no está aquí conmigo, está en otro lugar bien lejos, donde nunca la podré ver, nunca más.
Pero sé que allí donde está, aun me sigue queriendo con todas sus fuerzas y con todo su inmenso amor, el único verdadero, sincero y sin final.
El Amor de mi Madre es el más grande del universo.
Es el único verdadero, sincero y sin final.
Es el único sin condiciones, sin peros, ni intereses.
El único que sobrevive al tiempo, a la distancia y que no lo mata el desprecio, ni el olvido.
Así de grande, es el amor de mi Madre.
Como ese no hay ninguno y nunca lo habrá.
Mi Madre me quiere a mí, más que a ella misma.
Mi Madre piensa en mí, más que lo que hago yo.
Mi Madre se preocupa por mí tanto, que a veces hasta es insoportable.
Mi Madre no es feliz si yo no lo soy y si estoy triste, ella lo sufre más que yo.
Si tuviera que dar su vida por mí, sé que lo haría, sin pensarlo, ni dudarlo, así de grande es su amor.
El amor de una Madre es grandioso, es incomparable, inmenso e infinito, pero al mismo tiempo es triste e incomprendido.
Triste, porque a veces no podemos pensar, que pueda existir un amor así.
Incomprendido, porque a veces no podemos entender que detrás de una pelea o un regaño, se esconde el amor más grande del mundo, un amor ciego e incondicional.
Mi Madre hoy no está aquí conmigo, está en otro lugar bien lejos, donde nunca la podré ver, nunca más.
Pero sé que allí donde está, aun me sigue queriendo con todas sus fuerzas y con todo su inmenso amor, el único verdadero, sincero y sin final.
Vamos a hacer un regalo a mamá:
Primaria y Bachillerato:
Preescolar:
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