Inicia el mes de Noviembre, para darle la Bienvenida lee en familia el siguiente poema:
¡Oh frío noviembre!
Te espero todo el año y cuando finalmente estás aquí no quiero verte.
Tus cielos de algodón de feria agitan las emociones de mi alma,
pero tu arrebatador frío me enseña que el año casi ha acabado,
que yo he cambiado, que hay cosas que siguen igual,
que aún debajo de mi cama está el libro que juré que leería,
que mis poemas siguen enterrados en una libreta sin nombre…
Pero cuantas cosas han cambiado y el frío vuelve a enseñarme que la tristeza no se siente en la playa y que las montañas lloran todos los días porque el viento trae la nostalgia en su cuerpo.
Laforgue piensa en noviembre, en ese noviembre triste que bota las hojas. No sé por qué noviembre es así…
Me invade una tristeza inexplicable al ver los cielos,
al sentir el viento, al ver al mundo entero que “huye tan lento”…
Que Laforgue les hable sobre la tristeza, mis fuerzas ya no lo permiten.
Triste, Triste – Jules Laforgue
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